La Universidad Metropolitana, a través del programa de Nutrición y Dietética, implementa una campaña de control y prevención para que las familias de la Región Caribe tengan precaución a la hora de comprar y consumir pescados y mariscos en la temporada de la Semana Mayor.

Marianella Suárez Marenco, microbióloga industrial y docente de Unimetro recomienda a la comunidad adquirir estos productos en establecimientos reconocidos para no exponer su salud y la de sus familiares.

“Es importante que el pescado no esté expuesto al aire libre porque los microrganismos se reproducen generando intoxicación alimentaria en el consumidor”, explicó la especialista.

Debido al incremento de la compra de pescado en Semana Santa, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) estableció en un comunicado, el pasado 23 de marzo, que los sitios comerciales que venden estos productos deben disponer de refrigeradores (0°C a 4°C) y/o congeladores (-18°C), los cuales tengan instrumentos para la medición de la temperatura, que garanticen su conservación.

La microbióloga recalcó que: “los súper mercados y expendios deben exhibir los pescados en un espacio limpio, con pisos y techos de colores claros, sin olores desagradables, con paredes y mesones de aluminio para que se facilite la limpieza y la desinfección”.

El Invima aconsejó verificar que las personas encargadas de la manipulación del pescado tengan vestimenta clara y limpia, con buenas prácticas higiénicas y que los productos cuenten con medidas de protección para evitar la contaminación y mantener la cadena de frío.

Adicionalmente, recomendó que, si usted está realizando la compra de varios productos de la canasta familiar, este alimento debe ser el último en comprar, de no hacerlo podría perder su refrigeración y poner en riesgo su salud.

¿Cómo evitar el pescado en descomposición?

El Instituto señaló que cuando compre este tipo de alimentos asegúrese de que estén frescos, exhibidos dentro de un refrigerador, los ojos brillantes y salientes, la carne debe ser elástica, las escamas pegadas a la piel, las agallas deben ser rojas y no marrones, su olor no puede ser fétido.

Agregó que al prepararlos lave sus manos, use agua potable y asegúrese de que la cocción sea a una temperatura superior a los 70°C.

Otras alternativas alimentarias

Respecto a las familias que prefieren el consumo de atún y sardina en lata deben tener en cuenta que el recipiente esté totalmente cerrado, sin presencia de óxido, revisar la fecha de vencimiento y que no desprendan gases al destapar el alimento.

“Si hay presencia de gases, al abrir la lata se escuchará un sonido parecido al de una gaseosa. Esto quiere decir que hay presencia de microorganismos. El producto hay que desecharlo inmediatamente”, expresa la docente Marianella Suárez.

Añadió que en la compra y consumo de mariscos las personas deben tener presente que estos permanezcan conservados en hielo, que los recipientes o cavas estén limpios y que no se rompa la cadena de frío. 

El INVIMA invitó a denunciar la comercialización de pescado y marisco en mal estado a través de la página www.invima.gov.co o directamente al correo electrónico contactoets@invima.gov.co.